Recreativos en todas partes

La industria de los videojuegos no para de reinventarse para estar a la última y resultar atractiva a su público.

El fenómeno POKEMON GO, que inunda de noticias los medios de comunicación en estos días, ha irrumpido de forma espectacular y nos hacer reflexionar al respecto: en muy poco tiempo ha conseguido que 30 millones de usuarios compitan entre sí jugando por las calles con su teléfono móvil. Daniel Muriel, Doctor en Sociología por la Universidad del País Vasco afirma en un artículo publicado en el diario EL MUNDO  que «potencia las relaciones sociales al multiplicarlas y, en mi opinión, encierra prometedoras formas de interacción social».
Otra de las novedades es organizar competiciones de gamers en salas de cine, que han convertido a los participantes en estos campeonatos en auténticos ídolos a los que la gente sigue, y a los que el público acude a las salas para ver cómo juegan.
El elemento competitivo de unos jugadores contra otros es inherente a esta nueva forma de jugar, tanto que hay quien ya ha planteado la posibilidad de poder apostar a quién va a ser el ganador en estas competiciones.
La conclusión podría ser que a la gente le gusta jugar y juega, lo cual es muy buena noticia, pero juega distinto. La competición y la interacción con otros jugadores, son claves en estas fórmulas de juego.