No es oro todo lo que reluce, por José Vall

Una vez celebrada una nueva edición del Congreso de ANESAR queremos, una vez más, agradecer el apoyo de patrocinadores, socios y empresarios, congresistas, ponentes, administraciones, organización, medios de comunicación, el éxito de este evento, ya que es gracias a todos vosotros y es de justicia compartir este sentimiento.

Algunas de las conclusiones que compartí con los congresistas al finalizar el acto, y que hoy comparto brevemente por medio de estas líneas, son las siguientes:

En cuanto al comportamiento de nuestra actividad, se podría resumir en la frase que utilicé en la clausura: no es oro  todo lo que reluce. Parece que se confirma que la euforia empresarial podría resultar el presagio y preludio de una burbuja de nuestra actividad, que ya se está notando en nuestras cuentas de explotación. Esta es una cuestión que comparto con la alerta puesta de manifiesto por los empresarios de salones y sus opiniones vertidas través del Barómetro que se presentó en nuestro Congreso. Vimos también la preocupación de otros subsectores ante un crecimiento en ocasiones asimétrico y desordenado, y creo que nuestra responsabilidad aquí, la de  ANESAR y la otros agentes de la Industria, es evitar que se produzcan situaciones de desequilibrio  mediante la oportuna y proporcionada planificación de nuestra actividad.

Por otro lado, y en la búsqueda de la competitividad resulta fundamental seguir trabajando para ampliar los horarios, realizar mejoras de producto, medios de pago y otras medidas para seguir creciendo. Una ampliación horaria supondría un incremento del empleo que generamos de 4.000 a 5.000 trabajadores.

Pero también es una cuestión fundamental y de futuro, trabajar por la responsabilidad social en nuestro sector. Nos cuesta entender el doble  rasero que en esta materia parece que se está aplicando según sea el canal de distribución del juego o la titularidad, pública o privada, del operador. Al margen de esto, debemos mantener muy altos los niveles de autoexigencia en esta materia. El servicio que ofrecemos sintoniza con la sociedad, es una demanda a la que dotamos de comodidad,  control y seguridad, y creamos  expectativa altas  que debemos mantener y mejorar por medio de  formación a los empleados, programas de acreditación de nuestros locales y todas aquellas medidas que impulsaremos desde ANESAR para dotar de presente y futuro a nuestro sector.

Les deseo unas muy felices fiestas y un próspero año 2018.

José Vall