Medidas extraordinarias ante una situación extraordinaria
Nuestro secretario general, Juan Lacarra, se expresaba de esta forma ante laspreguntas realizadas por la publicación sectorial Sector del Juego, que reproducimos a continuación por su interés.
Lo primero lanzar un mensaje de ánimo y apoyo en unos momentos tan sumamente complejos tanto a las empresas como a los empleados. La responsabilidad demostrada por todos ellos es digna de todo elogio porque, en materia de salud, lo primero es lo primero y esto significa cumplir con las medidas para poder frenar esta pandemia. El tiempo aquí juega un papel fundamental y para reducir estos tiempos es clave cumplir con las normas sanitarias.
El cierre de locales supone poner en riesgo de desaparición las empresas desde el primer día. En una situación tan sumamente extraordinaria se necesitan soluciones y medidas extraordinarias. Cuando esto pase, que pasará, las empresas serán el motor de la recuperación y por eso se necesitan desde ya medidas extraordinarias para sujetar el tejido empresarial y evitar la quiebra de las empresas. La subsistencia de las empresas es clave para que nuestros empleados puedan volver a sus puestos de trabajo una vez pase esta pesadilla. Si no sujetamos las empresas con medidas extraordinarias no podrán volver a ningún lado.
Somos un sector con una estructura de costes muy fija. Personal, coste inmobiliario y tasas específicas del juego son los tres grandes ejes de nuestros costes, y por tanto la subsistencia de nuestras empresas pasa por adoptar medidas con respecto a estas tres cuestiones. Desde el viernes pasado tanto ANESAR como las asociaciones territoriales de salones ya hemos solicitado medidas con respecto a las tasas fiscales.
Además se debe tener en cuenta que una vez transcurrida esta crisis las empresas arrancarán muy tocadas y costará mucho tiempo volver a la normalidad, por lo que se debe dar continuidad a las medidas extraordinarias adoptadas a la vez que las administraciones, por responsabilidad con la recuperación económica, con el empleo y con la sociedad deben hacer un ejercicio de reconsideración de algunos proyectos normativos cuyas consecuencias no ayudarán en ningún caso a la recuperación que necesitará este país una vez la situación sanitaria esté controlada.