Ley del juego de la Comunidad Valenciana: un ataque a los salones de juego y algo más…

ANESAR ha querido dejar clara su posición en relación con la norma reguladora del juego de la Comunidad valenciana con la publicación de un comunicado que, por su importancia, reproducimos a continuación:

No nos gusta en fondo, forma, velocidad y contexto

FONDO

Esta Ley cerrará el 95% de los salones de juego de la Comunidad Valenciana a partir de su entrada en vigor. Ante esto, poco más podemos decir que hay medidas mucho más eficaces, efectivas y proporcionales para conseguir lo que la Ley busca, como por ejemplo un control de acceso eficaz a la actividad que ya contempla la propia Ley. El control de acceso es precisamente uno de los motivo por el que se han salvado bingos y casinos del cumplimiento de distancias. ¿Por qué no los salones? Por supuesto, nada se habla de la ONCE, ni de SELAE, ni del juego online. Van a solucionar “el problema de la ludopatía” cerrando únicamente los salones de juego. 

FORMA

Chirría la forma en que se ha tramitado. Es cierto que la evolución natural de todos los sectores precisa también de adaptaciones normativas. Como sector empresarial valoramos mucho la seguridad jurídica. Aquí nos encontramos con una ley que ha sido absolutamente modificada por la vía de las enmiendas de los políticos de las cortes, sin dar participación a sectores afectados. La elaboración de una ley es uno de los ejercicios en los que los principios democráticos deben brillar más. Lo que se ha hecho aquí por la vía de las enmiendas, puede que sea legal, pero desde luego no nos parece la forma más democrática ni mucho menos transparente de enfocar la elaboración de una norma en un parlamento autonómico que tiene tanta afectación sobre las empresas y  el empleo.

LAS PRISAS Y EL CONTEXTO

Muy sorprendente además las prisas y el contexto. En pleno estado de alarma y recurriendo a cuestionables métodos como el voto ponderado o el voto telemático; con los salones cerrados por el estado de alarma, con la gente en el paro, con una pandemia en la que han fallecido miles de personas, y la prioridad de nuestros representantes públicos es la Ley del Juego. La sensibilidad y la prudencia por los suelos.

Lógicamente esta ley no nos ha gustado nunca, ni antes ni ahora, pero creemos que también es obligación de los políticos valorar los momentos. Una situación como esta no se ha vivido nunca en España, y esto debe llevar también a esperar a analizar a fondo las consecuencias económicas y a retomar con mucho mayor tiento, las iniciativas legislativas que, como esta, tienen tanto impacto en la economía y en el empleo. 

Por todo esto, decimos que los valores democráticos han sido llevados más que al límite. Ahora, una vez aprobada la norma el escenario cambia. Es el momento de analizar el texto cuando se publique y  tomar las decisiones oportunas para seguir trabajando, en todos los ámbitos posibles, contra esta Ley.