La nueva Ley del Juego de Aragón amenaza 4.800 empleos en la región
Desde el sector de hostelería, de salones de juego, bingo, patronales y sindicatos, se ha solicitado esta semana una reunión urgente de la Comisión del Juego de Aragón para exponer nuestro punto de vista sobre los efectos de la nueva Ley del Juego, que actualmente se tramita en las Cortes regionales y que amenaza 4.800 empleos de hostelería en la comunidad autónoma.
Esta solicitud, suscrita por ANESAR, se ha realizado conjuntamente con los responsables de la Asociación de Empresarios de Salones de Juego de Aragón (AESA), Asociación Empresarial de Máquinas de Juego (AZEMAR), Consejo Empresarial del Sector del Juego (CJUEGO), Asociación Española Club de Convergentes, Asociación Empresarial Aragonesa de Juegos Autorizados (ASEJU), Confederación Española de Organizaciones de Empresarios del Juego del Bingo (CEJBINGO), Casino de Zaragoza, CEPYME Aragón, las principales asociaciones del sector hostelero (Asociación Provincial de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Zaragoza y Hostelería de España (HORECA) que representa a más de 300.000 restaurantes, bares, cafeterías y pubs del país que dan trabajo a 1,7 millones de personas), los sindicatos FeSMC-UGT y CCOO y proveedores como Distribuciones Correas, Bodegas Salas, Hermanos Rezusta S.L, Distribuciones Zadisa, Cafés El Criollo y Grupo TGT.
Todos estamos de acuerdo en que, de aprobarse finalmente como reza en su última versión, la norma pondría en serio peligro la continuidad de muchos negocios, no ya solo de juego, sino de hostelería y por extensión de toda la cadena de proveedores; y, además, será perjudicial para las arcas autonómicas, ya que la norma impone mayores controles y exigencias de difícil cumplimiento para las máquinas de juego en hostelería que hacen peligrar seriamente su continuidad.
Cabe remarcar, tal y como se ha señalado en un comunicado emitido conjuntamente, que actualmente, las máquinas no ocasionan problemas en Aragón ni con menores, ni con personas a las que no les está permitido el juego, como demuestra la ausencia de incidencias o de expedientes en las inspecciones que realiza la brigada de juego (Policía dedicada al control de las máquinas) en hostelería.