La competitividad como oportunidad para la mejora de nuestro bienestar

El presidente del Instituto de Estudios Económicos, Íñigo Fernández de Mesa, y su director general, Gregorio Izquierdo, han presentado el informe semestral de Coyuntura Económica del Instituto de Estudios Económicos titulado “La competitividad como oportunidad para la mejora de nuestro bienestar”.

Tal y como informa el organismo en su página web, el informe señala que las previsiones del IEE para la economía española han sido revisadas al alza y se estima un crecimiento del 2,3% de media para 2024, en el que la primera mitad de año se caracteriza por un mayor dinamismo, mientras que en la segunda parte se estima una cierta moderación de la actividad, que va a condicionar el escenario de 2025. Así, para el próximo año se anticipa un avance del PIB del 1,8%.

Por otro lado, el documento constata que la economía española tiene asignaturas pendientes relacionadas con el bajo potencial de crecimiento, como es la debilidad de la inversión en bienes de equipo que está lastrando la productividad. Además, también preocupan los bajos niveles de la inversión empresarial, que está un 6,4% por debajo del último trimestre de 2019, mientras que en Europa dicha variable se sitúa un 3,3% por encima.

Asimismo, el informe se ha eco de que según el Índice de Competitividad del International Institute for Management Development (IMD), en 2024 se ha experimentado una llamativa caída al puesto 40 de entre 67 países, frente al puesto 36 del año anterior. Dentro del ámbito europeo, España ocupa el lugar 19 de 30 países europeos, frente al 18 en 2023.

Por todo ello, se pone de manifiesto que los desafíos que debemos abordar son reducir la carga impositiva; asegurar un marco regulatorio estable para las empresas; invertir los fondos europeos de forma eficiente, reforzando la productividad; y configurar una economía más resiliente. Así mismo, el Instituto de Estudios Económicos considera que España debe incrementar sus esfuerzos para impulsar la digitalización de las empresas, adaptar el marco educativo a las nuevas necesidades del tejido productivo y aumentar la inversión en I+D.

En este enlace se puede consultar el informe completo.