Informe trimestral de la economía española
El informe trimestral de la economía española, elaborado por el Servicio de Estudios del Departamento de Asuntos Económicos y Europeos de CEOE, revisa a la baja las perspectivas de crecimiento de la economía española.
En 2018, se estima un crecimiento del PIB del 2,7%, con una décima de caída respecto a la previsión anterior, y para 2019 del 2,3%, tres décimas menos.
El estudio confirma que la economía comienza a mostrar señales de pérdida de impulso en algunos elementos que habían reactivado la actual etapa expansiva, como el bajo precio de las materias primas, sobre todo del petróleo, el descenso de la inflación, la fortaleza de los principales socios comerciales de España y el notable dinamismo del sector turístico nacional.
Según el informe, también ha contribuido la «incertidumbre» creada por los anuncios del Gobierno sobre medidas fiscales como el impuesto a las tecnológicas, el impuesto sobre transacciones financieras, el gravamen específico sobre beneficios de las entidades financieras, el impuesto al gasóleo, el incremento del impuesto de sociedades, la tributación sobre beneficios obtenidos en el extranjero o las SICAV.
Según CEOE, en España no existe un problema de recaudación tributaria. La recaudación de 2017 se situó prácticamente en los mismos niveles de 2007, máximo de la serie histórica, y la prevista para 2018 la supera. Lo que sí existe, es un problema de gasto y de gestión, que se pretende sufragar subiendo la fiscalidad, en un momento en el que lo que «se precisa es consolidación», contención del déficit, reducción de deuda pública, recuperación de empresas e inversión. No «globos sonda» que creen incertidumbre y un clima de inseguridad.