Reflexión en defensa de Juan Espinosa y de todos los reguladores
“Acercarse a las empresas y al sector económico sobre el que un servidor público ejerce sus competencias, se trata sin duda de una virtud digna de elogio. Hay que poner en valor que haya funcionarios y altos cargos que tratan de entender y comprender mejor los no siempre fáciles interrogantes de un sector económico regulado y complejo sobre el que ejercen sus competencias, desplazándose a eventos y foros.
Sabido es que Administración y empresarios, tenemos en ocasiones puntos de vista muy distintos en nuestra forma de ver la actividad empresarial; por eso y en nuestra opinión, adquiere mayor valor que las administraciones acudan a estos foros, pues esto supone, permítasenos la expresión, dar la cara para explicar los motivos por los que adoptan sus decisiones. Con seguridad, lo fácil para ellos sería – algunos ya lo hacen -, quedarse en su despacho, y tomar decisiones sin someterse a estas “incomodidades” o lo que es peor, sin asomarse a la realidad de la parte empresarial.
Por tanto, en un sector regulado como el nuestro, la presencia e intervención de las administraciones en nuestros foros es muy importante, y por eso agradecemos mucho su disposición a aceptar nuestras invitaciones para participar en los mismos. Por último, creemos que es justo reconocer que, estos mismos funcionarios y altos cargos a quien se achaca acudir a las convocatorias de la parte empresarial, también se interesan por conocer otras realidades, y para ello acuden e intervienen también en los foros, eventos y congresos que habitualmente celebran las asociaciones de afectados por la ludopatía. Es coherente, aunque esto no parece ser noticia…” 2